La llegada al Palacio del Souvenir tenía 2 objetivos: Tocar en la calle y comprar una postal que Rick enviaría a su familia en Holanda cuando pasase por correos, parada prevista en la gira. Un par de chavales se encontraban al final de la calle sentados en una enorme cadena de hierro que cortaba la calle. Cuando Rick comenzó a tocar, nos miraban con cierta cara de incredulidad, debían preguntarse ¿qué hacen estos 4 locos viendo a ese tipo que toca?
A mí personalmente me llamó la atención que hubiese hueco para una tienda de souvenirs en la gira. Si contásemos el número de tiendas de souvenirs que hay en España, apuesto a que estarían por delante de muchas otras tiendas, pero creo que a ninguno que hayamos nacido aquí se nos hubiese ocurrido.
Esta era una de las paradas más rápidas de la gira, así que tampoco hay mucho que contar, acababa de arrancar la gira que sentaría al Turista 12 horas en una bici recorriendo la ciudad y tampoco había mucho tiempo que perder.
Cuando Rick fue a coger su postal se dio cuenta de que no llevaba dinero (eso es ser optimista) y pidió entre los asistentes unos céntimos para poder comprar la postal, aunque al final no le hizo ninguna falta… Spain is different, para esto también.
Continuará…
La Maleta Del Turista 